Wednesday, April 19, 2006

Always...

Perdona, soy muy sensible, ya sabes… lloro por todo, y no pude evitar que las lágrimas recorrieran mi rostro… pero no fue lastima, no fue decir pobrecito, es algo mas allá, fue un sentimiento de impotencia , impotencia de no tener las respuestas que necesitas, de no poder hacer nada por borrar esos hubiera… de no estar en ese momento para ti ya que nuestros caminos todavía no se cruzaban, de no poder hacer nada mas que escucharte, sostener tu mano y al final decirte cuanto te amo, y esperar que estas pequeñas manos y esas dos simples palabras dichas desde lo mas profundo de mi ser te digan todo lo que por ti siento y te den la certeza de que estaré contigo siempre.

Te amo, así de simple y extraordinario a la vez, te amo así, con tus defectos y tus virtudes, te amo... para siempre...

Friday, April 07, 2006

Version nueva jeje

Había una vez una Hormiguita y una Cigarra que eran muy amigas.
Durante todo el otoño la Hormiguita trabajó sin parar, almacenando comida para el invierno...

No aprovechó el sol, ni la brisa suave del fin de tarde, ni de la charla con amigos tomando una cervecita después de un día de labor.

Mientras, la Cigarra sólo andaba cantando con los cuates en los bares y antros de la ciudad, no desperdició ni un minuto siquiera, cantó durante todo el otoño, bailó anduvo de reventón, aprovechó el sol, disfrutó muchísimo sin preocuparse por el mal
tiempo que estaba por venir.

Pasados unos días empezó el frío, la Hormiguita, exhausta de tanto trabajar se metió en su pobre guarida repleta hasta la madre de comida. Pero, alguien la llamó por su nombre desde afuera y cuando abrió la puerta tuvo una gran sorpresa cuando vio a su amiga Cigarra dentro de un pinche Ferrari y con un valioso abrigo de pieles.

La Cigarra le dice:

- Hola amiga! Voy a pasar el invierno en París. Podrías cuidar de mi casita?

La Hormiguita respondió:

-¡pero claro! Sin problemas. Pero ¿qué ocurrió? ¿Dónde conseguiste el dinero para ir a París, comprar este Ferrari, Y ese abrigo tan bonito y caro?

Y la Cigarra respondió:

-imagínate que yo estaba cantando en un bar la semana pasada y a un productor le gustó mi voz. Firmé un contrato para hacer shows en París. A propósito, ¿necesitas algo de allá?

- Si, -dijo la Hormiguita-. Si te encuentras con La Fontaine (autor de la fábula original), mándalo de mi parte a chingar a su madre!!.

Moraleja: Aprovecha la vida, trabaja pero también diviértete, pues trabajar demasiado sólo trae beneficios en las fábulas de La Fontaine. Trabaja, pero disfruta de la vida, ella es única. Lo bailado, lo paseado y lo cantado no te lo quita nadie.

Si no encuentra su media naranja, no se desanime, busque un medio limón, y chínguese un tequilita, verá que la vida la verá mejor...!!!!